La primera de estas jornadas de recuperación de alimentos, cocina comunitaria, participación ciudadana y música en vivo, se realizó en Alemania en el año 2012, organizado por la agrupación Slow Food de ese país. Este movimiento tiene como objetivo generar conciencia sobre el desperdicio de alimentos a nivel global demostrando que toda esta “basura” es perfectamente consumible, incluso si requiere un poco de esfuerzo.
En esta instancia se sentaron las bases para perpetuar y replicar esta iniciativa en distintos puntos del orbe. Desde entonces Disco Sopa se ha extendido a más de 40 países entre los que se encuentran Alemania, Francia, España, Italia, Inglaterra, México, EEUU, Canadá, Brasil, Perú, Argentina, Chile, Corea del Sur, Bulgaria e Israel.
A Chile el movimiento llegó a finales de 2014. A la fecha se han hecho en el país un total de 17 Disco Sopas, dos de ellas en otras regiones: Valparaíso y Concepción. En términos de cifras, en cada Disco Sopa se recupera un promedio de 256 kilos de alimentos.
Llevamos 11.922 kg de alimentos recuperados desde ferias, mercados, restoranes, panaderías y productores locales de frutas y verduras, de los cuáles cerca de un 69% se ha donado a instituciones de caridad, incluyendo donaciones a las personas afectadas por los incendios en el sur de Chile.
Nuestro movimiento se basa en la voluntad de las personas. Contamos con una base de 1.394 voluntarios inscritos, compuesta por jóvenes con una edad promedio de 34 años, a quienes convocamos cuando realizamos jornadas de recuperación para eventos de Disco Sopa o si vamos en ayuda de alguna institución.
Desde 2016 comenzamos a ampliar nuestro rango de acción como movimiento, participando y organizando actividades de voluntariado, charlas en colegios y universidades, publicaciones hechas por ONG’s, FAO y organismos estatales, entre otras cosas. Por esta razón, nos vimos en la necesidad de crear una personalidad jurídica para poder trabajar de manera formal con todas estas instituciones, públicas y privadas. Así nace nuestra Fundación Retroalimenta, una organización sin fines de lucro encargada de combatir el desperdicio de alimentos en Chile.